miércoles, 25 de julio de 2012

La compañia Sáhara busca nuevos miembros

La compañía de Danza Oriental Sáhara da una nueva oportunidad a los bailarines y bailarinas que quieran entrar a formar parte de su elenco. Los afortunados serán 5 mujeres y 2 hombres.

Sin duda serán muchos los que quieran participar en el casting, pero solo los que tengan una experiencia mínima de 3 años en danza del vientre clásica podrán hacerlo, aunque la compañía valorará el conocimiento de otros estilos.

Para participar se debe enviar el currículum, una fotografía y un vídeo en el que se vea bailar al participante al mail de Sahra Ardah, tras lo que se recibirá una encuesta que se deberá rellenar en los 5 días siguientes. El plazo para enviar la solicitud es el 20 de Agosto.

Para una información más detallada ver la noticia

En la Torre de la Odalisca estamos ansiosos por conocer los nombres de los nuevos miembros de la compañía. Desde que nació no ha dejado de sorprendernos y agradarnos con coreografías originales y una contagiosa energía. Como muestra, una de sus coreografías más famosas:


Esperamos que tengáis suerte. 
Gracias por leernos.
Besitos de parte de:
La Odalisca

domingo, 22 de julio de 2012

Hoy no descansamos. Hoy bailamos

Julio ha llegado cargado de cosas para las odaliscas de La Torre y por eso hemos tenido que dejar esto un poco abandonado. Esperamos que en agosto podamos subir alguna muestra del intensivo trabajo de este mes. Por el momento, os anunciamos que no pasamos de bailar sea el día que sea y hoy domingo tampoco, ya habrá tiempo de descansar. Os dejamos este video que nos ha gustado. Esperamos poder leer vuestras impresiones.


Besitos de parte de


La Odalisca

viernes, 13 de julio de 2012

Historia de la danza oriental

Es mucha y muy diversa la información que puede encontrarse en Internet respecto al supuesto origen de la danza oriental, pero la verdad es que es difícil encontrar testimonios anteriores al siglo XIX, por lo que toda esa información pasa a ser poco más que un conjunto de teorías.

Desde La Torre de la Odalisca queremos ayudar a esclarecer un poco esas confusas ideas, basándonos no solo en la más o menos fiable información de la red, sino también en un estudio un poco más personal del tema

Junto con la música y la pintura, la danza es una de las primeras representaciones artísticas que experimenta el ser humano en cualquier cultura del mundo. Son pocos los estudios formales que se han realizado y casi toda la información procede de investigaciones no profesionales.

Centrándonos en la danza del Medio Oriente y Egipto, existen varias teorías principales para explicar su origen. Estas son:
  • La danza del vientre procede de un baile de tipo religioso que paraliticaban las sacerdotisas en los templos.
  • Formaba parte de las prácticas tradicionales de alumbramiento y preparación al parto.
  • Era una variante de las danzas gitanas de origen indio.
  • Las mujeres hacían esto como un baile a la luna, era un baile nocturno y dejaban su vientre descubierto para que les diera fecundidad.
Sea cual sea el origen, la danza oriental tiene una larga tradición a pesar de las restricciones islamistas que rechazan la representación de seres humanos. Así, se encuentran referencias a esta danza en los muros de los palacios islámicos del siglo VII, o en pinturas persas del siglo XII.

Sobradamente conocida es la vinculación de esta danza con las esclavas. No obstante, estas existieron antes que el Islam, aunque entonces sólo pertenecían a los más ricos y jefes de tribus. Las esclavas, al igual que lo pudieron ser las geishas en Japón, eran mujeres refinadas y sumamente instruidas. Se dedicaban al canto, a la danza, a la poesía y a la música. Eran el “objeto” más valioso al que el señor podía aspirar y, por ello, él mismo se encargaba de formarlas, poniendo a su servicio a distintos expertos. Dentro de su cautiverio físico, eran las mujeres más libres, pues convivían con los señores y acompañaban a sus visitantes, algunos de los cuales se convirtieron en sus protectores.

Las esclavas también se movían en otros ambientes menos selectos como las tabernas. Se vestían a veces con ropajes masculinos y se peinaban alargando las patillas por las sienes en torno a las orejas. Se adornaban con brazaletes y ajorcas y se cubrían el cuerpo con tejidos transparentes. Servían el vino mezclado con agua y cantaban y bailaban guiadas por los gustos de los asistentes. Entonaban versos conocidos por todos, muchas veces de tipo elegíaco y amoroso.

La danza viajó con las esclavas que iban en caravanas de Oriente a Occidente, llegando hasta Al-Ándalus. En este devenir, se produjo así un rico intercambio cultural por todo el Mediterráneo. La danza del vientre también fue conocida por los fenicios, que la transmitieron a otros países. Y por supuesto, este baile se vio influido por otras culturas, como la africana, la persa, la macedonia y la beréber.

Durante el siglo XVIII se empieza a escuchar hablar de esta danza en el resto de Europa, ligada siempre al misterioso mundo del harén.
Entonces, se distinguían en Egipto dos tipos de bailarinas:
  •  Las gawazi son gitanas que poblaron el Nilo. Se cree que emigraron desde la India. Actuaban, junto a otros artistas, en las plazas y en las ferias. También practicaban otros oficios, como la lectura del café, hacían tatuajes, circuncidaban a los niños, hacían predicciones del futuro. Estaban mal vistas y no gozaban de buena reputación por acostumbrar a ir acompañadas por ladrones y por su poca higiene personal. Acostumbraban a utilizar zagats (o crótalos). Fueron perseguidas y desterradas o asesinadas durante el siglo XVIII y XIX, pero a partir del siglo XX fueron asentándose en Egipto.
  • Las awalim estaban bastante mejor vistas que las anteriores. Actuaban en las casas de los ricos y además de bailar, sabían cantar y recitar poesía. Literalmente significa "las que saben" y algunos autores sostienen que son las sucesoras de las antiguas qainas. En los siglos XVIII y XIX se convirtieron en el ejemplo de artistas educadas y comprometidas. 
Además existían otros tipos de bailarinas en el resto del territorio:
  • Los Kawals eran una generación de bailarinas que se instalaron después del gobierno de Mohamed Alí en los rededores de la ciudad del Cairo obteniendo dinero por sus espectáculos. En realidad eran hombres que se hacían pasar por mujeres para tomar el lugar de las Gawazi en las calles.
  •  Las Odaliscas eran esclavas cultas que habitaban en los harenes turcos para satisfacer las necesidades de las esposas del sultán, eran entrenadas en danza, música, poesía y seducción y contaban con la posibilidad de ascender de categoría y convertirse en una de las concubinas del sultán. Sin embargo, no todas las odaliscas eran presentadas con él, al menos que tuvieran una belleza excepcional y mucho talento.
  •  Las Ouled Nail eran una tribu de bailarinas de Argelia que habitaban en el desierto de Erg. Aprendían a bailar desde muy pequeñas para poder abandonar el hogar a los doce años y convertirse en bailarinas nómadas, moviéndose entre oasis y ciudades distintas, de la mano de mujeres que ejercían con ellas. Este estilo de vida continuaba hasta que conseguían el dinero suficiente para su dote, y así poder reintegrarse a la familia como amas de casa o dedicarse a seguir guiando a las ouled nail más jóvenes.
    Su atuendo era muy cargado de adornos, con grandes monedas y sofisticados vestidos, muy maquilladas y con abundante joyería. Las monedas que utilizaban en sus atuendos dejaban mostrar evidencia de sus logros. El estilo de danza de estas mujeres era muy terrenal, estaba caracterizada por shimmies de hombros y ondulaciones de vientre, así como golpes fuertes de cadera. Las ouled nail han influido mucho en lo que actualmente conocemos como la danza árabe tribal estilo americano. 
 Hasta el año 1930, los bailarines habían actuado sobre todo en casas de gente o en cafés. Ese año, en El Cairo, una mujer libanesa llamada Badia Mansabni abrió una sala  de fiestas llamada Casino Badia. Esta sala se hizo muy popular. Tenía un programa diverso que se basaba en el oriente y ofrecía bailarines, cantantes, músicos, comediantes y números europeos.
La danza oriental siempre se había bailado en espacios pequeños. En el Casino Badia tuvo que ser adaptada a escenarios grandes. Badia Mansabny además de formar a sus bailarinas trabajó con coreógrafos y bailarines europeos para incluir elementos de otras danzas (ballet). Estas bailarinas actuaban normalmente en grupos, aunque las que destacaban por su talento hacían a veces un solo.
Durante esta época se puso de moda el traje de dos piezas con pedrería y flecos que estaba inspirado en las películas americanas.
En esos años se produjeron un montón de películas en Egipto y era habitual incluir alguna escena de danza o tener una bailarina como protagonista. Muchos cazadores de talentos iban al Casino Badia buscando bailarinas para estas escenas. Las bailarinas actrices tuvieron mucho éxito entre el público.
Hoy en día prácticamente todas las mujeres árabes bailan raks báladi, aprenden desde niñas en las fiestas y reuniones familiares, pero son pocas las que se animan a ser profesionales, porque ser bailarina no está bien visto en una sociedad tradicional musulmana.

Esperamos que la información haya resultado interesante y útil.
Besitos de parte de 
La Odalisca. 
 

lunes, 2 de julio de 2012

XIII Hafla en conexión Madrid desde la Torre

Contentas y dispuestas a pasar una buena tarde rodeadas del ambiente de la danza tribal La Torre de la Odalisca ha acudido al parque del Retiro para disfrutar de la 13º edición de la Hafla en conexión que anunciamos en entradas anteriores.

El lugar elegido ha sido el espacio entre el Palacio de cristal y el lago frente a él, por lo que pese a ser un ambiente innegablemente bonito no ha resultado el más adecuado por el constante tráfico de gente ajena al evento.

Una vez instaladas, esperamos pacientemente a que empezara el evento... durante más de una hora. Al parecer tanto parte del equipo de sonido como una de las chicas tuvieron algún problema para llegar a la hora acordada, por lo que el resto de las bailarinas tuvo que esperar a que llegaran y se pusieran a punto.

Cuando al fin empezó se pudo disfrutar de las coreografías de bailarinas de distintos niveles y tipos, pues pese a ser un evento especializado en danza tribal se relizaron también varios bailes de un estilo más clásico.

En resumen, salvando el trabajo realizado por las bailarinas, desde la Torre pensamos que el evento no ha contado con la organización ni la seriedad suficiente. Así que lo que podría haber sido una interesante experiencia de acercamiento a la danza tribal ha resultado ser una exibición más. La Torre de la Odalisca ha echado de menos un ambiente que promoviera la participación más allá de la mera expectación.

Pese a todo, las coreografías son dignas de mención. Dejamos aquí el video de la que más nos ha gustado, pero se pueden ver alguno más en el facebook de la Odalisca.